Reseña: Brujerías, de Terry Pratchett

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El segundo -e hilarante- libro de la Saga de las Brujas, de Mundodisco.


La Muerte visita a Verence, el Rey de Lancre, donde está el pueblo Culo de Mal Asiento. Luego de un largo diálogo donde La Muerte explica a Verence que en verdad su opinión no es relevante, Verence acepta su final, transformándose en uno de los tantos fantasmas que rondan el castillo.


Luego de la muerte de Verence, asume la corona Lord Felmet -quien es el que lo ha asesinado-, y, junto a Lady Felmet, la duquesa, comienzan a gobernar de mala manera.


Entretanto, por esas cosas del destino, aunque el destino se niegue a reconocerlo, un bebé ha llegado a manos de las brujas Yaya Ceravieja, Tata Ogg y Magrat Ajostiernos. Yaya se da cuenta que ese bebé, al que llaman Tomjon, puede ser importante y lo entrega al cuidado de Olwyn Vitoller, el representante de un teatro ambulante, quién lo adopta como su hijo.


Los años pasan, Tomjon crece y se transforma en un niño con gran talento para interpretar diversos papeles en las obras de teatro. Por otro lado el reino ya no es lo que era, los habitantes extrañan las tradicionales quemas de casas, alza de impuestos y demás cosas que debe hacer un buen rey. Hasta el bufón del castillo hecha de menos las patadas que le daba el antiguo rey.


Yaya traza un plan, al más puro estilo de Yaya, para, con la ayuda de Tata y Magrat, llevar a Tomjon al trono usando un viejo y poderoso hechizo.


Brujerías
Autor: Terry Pratchett.
Medio: Electrónico.
Edición: eBooket.
Páginas: 127.

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