Reseña: Los pequeños hombres libres, de Terry Pratchett

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Tiffany Dolorido es una niña de nueve años que vive en Caliza, su pueblo, con sus padres y con Wentworth, su hermano pequeño, que lo único que hace es comer caramelos.

Su abuela, conocida como Abuela Dolorido, ha muerto hace un par de años, todos la siguen recordando por ser una pastora dedicada en cuerpo y alma a sus ovejas, por tener las colinas en los huesos, tal como ella decía, por el olor a Alegre Marinero, su tabaco favorito, pero sobretodo por ser justa con las personas y animales. Todos en Caliza toman lo que ella dice, y no dice, como si fuera ley de vida. Tiffany también la recuerda porque a veces hacía cosas de forma distinta, casi mágica.

Tiffany es una niña curiosa, le gusta educarse sobre todos los temas, para ello va a las ferias errantes que llegan al pueblo trayendo consigo maestros -y uno que otro charlatán- que entregan algún tipo de conocimiento a cambio de zanahorias o frutas, una de ellas es la Señorita Lento, que ve algo en Tiffany, algo especial, dice que tiene “primera vista y segundos pensamientos”, algo que ella no comprende. Todavía.

Es interesante el concepto de primera vista y segundos pensamientos, algo que me gustó sobremanera, y cómo los usa a través del relato. Es algo que quizás tenemos y usamos sin darnos cuenta. Para reflexionar.

Un día comienza a ver cosas que están fuera de lugar, se topa con un pequeño monstruo que sale del río, y que hábilmente golpea con una sartén. Ha visto también a los Nac Mac Feegles, unos pequeños hombrecitos llenos de tatuajes azules de unos diez centímetros de altura (es imposible evitar pensar en los Pitufos), de pelo rojo, relucientes espadas, y que les gusta beber licores fuertes.

Los Nac Mac Feegles, también conocidos como Pequeños Hombres Libres, comienzan a ayudarla en sus quehaceres diarios, hacer queso, llenar los cubos de agua, y cosas por el estilo, al preguntarles por qué la ayudan, ellos nombran a la Abuela Dolorido.

De pronto Wentworth desaparece, es secuestrado por la Reina, una hada malvada del mundo de las hadas -porque hay hadas malvadas, ya lo sabemos- que trae objetos y personas de otros mundos al suyo sólo porque quiere. Tiffany va en búsqueda de su hermano, y con la ayuda de los Nac Mac Feegles, que la transforman en su Kelda, se enfrentará a ella en el mundo de los sueños, donde las pesadillas, literalmente, se hacen realidad.

Los pequeños hombres libres
Autor: Terry Pratchett.
Medio: Electrónico.
Edición: eBook.
Páginas: 140.

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