Reseña: Rechicero, de Terry Pratchett

Reseña: Rechicero, de Terry Pratchett

El octavo hijo del octavo hijo está destinado a ser un hechicero, va a la Universidad Invisible, aprende algunos trucos, y luego se dedica a hacer lo que hacen casi todos los magos: intentar escalar en la jerarquía dentro de la Universidad Invisible.

El octavo hijo del octavo hijo del octavo hijo es un Rechicero, un mago con poder prácticamente ilimitado, que puede controlar la materia y la mente de las personas. Controlar la materia es fácil, cualquier mago que se precie puede, por ejemplo, mover objetos, aunque casi siempre pequeños. Pero con un Rechicero el control mental es levemente más directo que, por ejemplo, la hipnosis. Digamos que se resume en que cuando te pide que hagas algo y que si te rehusas dividirá tu cuerpo en partes iguales con un leve pestañeo mientras toma el té, recordarás que hace un rato hizo algunas demostraciones de poder inalcanzable para un mago corriente y terminarás haciendo la tarea encomendada sonriendo y muy a gusto de poder hacerlo, digamos, con el cuerpo intacto. Si eso no es control mental, no sé cómo se llama.

Este relato nos habla de magia sin límites, de cómo algunas personas se dejan influenciar por el poder o por personas poderosas, se habla del Apocrilipsis (no confundir con el Apocalipsis), y la misma Muerte que espera su turno para entrar en escena.

El Rechicero ya controla la Universidad Invisible y el reino, ahora se propone expandir su control sobre todo el Mundodisco, planeando desafiar incluso a los dioses, hasta que... adivinen quién aparece.

Rechicero

Autor: Terry Pratchett.

Medio: Electrónico.

Edición: eBooket.

Páginas: 320.